Pónganse cómodos,

aquí podrán encontrar desde reflexiones del trasnochado que les escribe hasta humor, opinión y algunas cuestiones que a mi criterio valen la pena.
Seremos anónimos, pero seremos mas anónimos, al menos.
Por que un día los hijos bastardos del corazón se cansaron y salieron.

Bienvenidos también a su refugio

2 de enero de 2022

23 de diciembre de 2021

Poeta deformado

Tengo el apellido de un Rey, el alma de un bufón y las certezas de un dios que abandonó su creación. La vida no para en peajes, la orgullosa depresión se va de fiesta con estos versos. Soy un poeta deformado que no distingue las pesadillas buenas.

4 de julio de 2020

Ana Clarísima

Si quisiera escribirte un verso, 
tendría que escribirle al peligro, 
al vértigo, a lo incierto, al sueño más profundo, 
a otras vidas, a lo inalcanzable. 
Tendría que sumergirme en el fuego y salir ileso. 

Seguramente, si quisiera escribirte unos versos, 
debería agarrar de la mano al mismísimo diablo, 
regalar mi alma por unos pesos devaluados.  
Debería aferrarme a la idea de que existen muchas vidas
y que no moriría al perderte, sin haberte encontrado. 

Me rebelé hasta con mis letras,
terminé siendo aquel fantasma en espejos oxidados.
Solo sueño con las vidas que no ocurrieron,
déjenme dormir un poco mas, simplemente dormir un rato mas. 
Ana Clarísima, mi piano son las teclas de un abecedario. 



7 de enero de 2020

Rimo con moco

Hoy la angustia es tan grande que no me permite girar a ver la belleza de este punto. 

Buscaba el rumbo del progreso, mientras derretía en mis cimientos,
los destellos de luz en los ojos de ayer. 

Yo olvidé tirado en el fondo de un mueble apolillado, lo mejor de mi poesía. 
Hubo tanto desamor, que perdí toda canción
Y perdí por ver más allá de tu mirada: mis colores primaveros que ya no son ni un sonidero. 

Pierdo mi angustia cuando me pongo a rimar, rimo con cola, o rimo con moco. 

Regalos mis tesoros al tiburón que todo se lleva, en un barco sin arpón ni moby dick.

Me miento cuando pienso que soy lo que nunca fui.


25 de septiembre de 2019

La poesía se escapa, por la terraza de la modernidad.
Googlear, es como ir a golpear la puerta de la comisaria.
Soy un poeta 2.0, dejo los papeles en un cajón entreabierto y la puerta sin llave